Es una especie de anfibio caudado de la familia Ambystomatidae. Es endémico del sistema lacustre del valle de México y ha tenido una gran influencia en la cultura mexicana.
Se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la
sobreexplotación (para alimento, medicina y mascota) y por la
contaminación de las aguas en las que vive.
Mide alrededor de 25 cm de longitud total, siendo raros los ejemplares
que miden más de 30 cm. El ajolote tiene la apariencia de un renacuajo
gigante con patas y cola. Se caracteriza por tener tres pares de branquias,
las cuales salen desde la base de su cabeza y van hacia atrás, ojos
pequeños, piel lisa y patas cuyos dedos son finos y puntiagudos, pero
que no desarrollan uñas. La coloración del ajolote es muy variable: en
estado silvestre, la mayoría son de color café oscuro con el dorso
negro, el vientre más claro, y manchas oscuras débiles y poco visibles
en flancos y dorso. Sin embargo, también pueden presentar patrones de
coloración diferentes, especialmente en cautiverio: gris, café, verde
pardo, anaranjado e incluso blanco con ojos negros, albino dorado,
albino blanco o casi negro.
Su dieta es muy variada y en vida libre incluye pequeños peces. En cautiverio se les alimenta comúnmente con gusanos y pequeños trozos de carne cruda de pavo, pollo